El Triple Valor de Nuestras Playas: Ambiental, Turístico y Cultural

Buenos días, querido lector:

Hoy quiero compartir contigo algo que llevo en el corazón, especialmente después de dedicar 8 años de mi vida a trabajar en una institución técnico-científica enfocada en la conservación de nuestros mares. He aprendido que nuestras playas nos regalan valor en tres formas que se entrelazan: ambiental, turística y cultural.

El Valor Ambiental de Nuestras Playas

Las playas son mucho más que arena y agua. Son ecosistemas llenos de vida que albergan una biodiversidad increíble. Los arrecifes de coral, los manglares y las dunas costeras funcionan como escudos naturales que nos protegen de tormentas y huracanes. Además, son el hogar de incontables especies marinas y aves, muchas de ellas que solo existen aquí, en nuestra región.

Cuidar estos espacios no solo significa proteger la vida marina. También nos asegura beneficios vitales como aire limpio, captura de carbono y agua purificada. Si dejamos que nuestras playas se deterioren, las consecuencias para el equilibrio natural de toda la región serían devastadoras y no tendríamos vuelta atrás.

El Valor Turístico de Nuestras Playas

El turismo de playa es uno de los motores más importantes de nuestra economía. Cada año, millones de personas eligen visitarnos, y eso genera miles de empleos en hoteles, restaurantes, transporte y entretenimiento. Familias completas viven de esto.

La belleza de nuestras costas —esas aguas transparentes y arenas blancas que todos amamos— es un tesoro que nos distingue en el mundo. Pero aquí está la realidad: ese valor económico solo se mantiene si cuidamos el ambiente. Un mar contaminado o una playa descuidada no atrae turistas, y sin turistas, se pierden empleos e ingresos.

El Valor Cultural de Nuestras Playas

Las playas son parte de quiénes somos. Son el lugar donde nos reunimos con la familia, donde celebramos, donde creamos recuerdos. Desde los pescadores que han aprendido su oficio de sus padres y abuelos hasta las fiestas y tradiciones que se viven en la costa, nuestras playas están tejidas en nuestra historia y en nuestra forma de vivir.

Pero también son espacios para aprender y divertirse. Son como salones de clase al aire libre donde los niños —y también los adultos— pueden descubrir la vida marina, disfrutar de deportes acuáticos y volver a conectar con la naturaleza en un mundo cada vez más acelerado.

La Importancia de la Conservación

Lo he visto con mis propios ojos: estos tres valores están completamente conectados. No podemos aprovechar el turismo si destruimos el ambiente. No podemos mantener nuestras tradiciones si perdemos los lugares donde nacieron. Todo está relacionado.

Cuidar nuestras playas es responsabilidad de todos: del gobierno, de las empresas y de cada uno de nosotros como ciudadanos. Tenemos que trabajar juntos para que nuestros hijos y nietos también puedan disfrutar de todo lo que nuestras playas nos dan. La sostenibilidad no es algo opcional. Es urgente y necesaria.

Atentamente,

YAMIL RODRIGUEZ ASILIS

INGENIERO CIVIL | MSC GEOMATICS | TASADOR

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